Barcelona se metió a cuartos de Champions League de forma increíble, heroica, gracias al tanto agónico de Sergi Roberto que supera a PSG con un global de 6-5 en un partido a pura emoción en el Camp Nou.
Con la remontada como horizonte, Barcelona apretó desde el inicio e ilusionó en sólo tres minutos de juego. Un centro de la izquierda desorientó a la defensa francesa, Lionel Messi no pudo, Luis Suárez terminó por ganar de cabeza ante la salida de Kevin Trapp y el balón, bien por lo alto, ingresó con lo justo pese al esfuerzo de Thomas Meunier por sacarla. Gol, 1-0 y 87 minutos por jugar, primer objetivo conseguido.
No dejó de apretar el conjunto culé y casi logra más rápido de lo pensado la segunda conquista. Probaron Messi, de tiro libre, y Neymar con un remate muy pegado al palo. Incluso el marcador pudo haberse movido con dos penales no sancionados por el árbitro Deniz Aytekin, uno por cada lado: Mascherano cortó con su mano un desborde de Julian Draxler y Meunier frenó en seco a Neymar.
A cinco minutos del cierre volvió la esperanza para el Barca y de manera fortuita, aunque empujada por el talento de Andrés Iniesta. El histórico centrocampista blaugrana la peleó en un ingreso al área y resolvió con un fantástico taco para dejar el balón paralelo a la línea de meta, pero Layvin Kurzawa intentó un despeje que terminó dentro de su propio arco.
La remontada parecía materializarse en sólo unos pocos minutos del segundo tiempo. Meunier quiso frenar el avance de Neymar tirándose de cabeza al piso, situación que el brasileño aprovechó para lanzarse y concretar un penal que Lionel Messi no falló. Disparo cruzado, fuerte, para el 3-0 que hizo vibrar a todo el estadio.
De repente, al minuto 62, todo fue silencio en el Camp Nou. Edinson Cavani, el principal responsable. Un centro pasado terminó en la cabeza de Kurzawa, que la bajó para el ingreso por el centro del uruguayo, implacable con un disparo seco que dejó sin reacción a Ter Stegen en la valla. Barcelona ganaba 3-1, pero ahora pasaba de uno a dos goles para lograr la hazaña de la clasificación.
La conquista de Cavani, octava en igual cantidad de partidos de Champions, demolió a Barcelona. Lo nubló en su búsqueda de encontrar los espacios, vio la inmensidad de marcar tres tantos con el reloj consumiéndose. Los parisinos jugaron con ese nerviosismo y se volcaron a apretar en todas las líneas para forzar el error que casi lo aprovecha Angel Di María en un contragolpe.
El dramatismo se apoderó del juego. Neymar ejecutó un fantástico tiro libre al 87´ y volvió a convertir sobre el tiempo cumplido, de penal. Casi sin esperarlo, Barcelona se puso a un gol del milagro. Replegó a su rival, llenó de centros el área de Trapp y parecía ahogarse en la orilla. En el último instante del juego, Sergio Roberto empujó el balón hacia un 6-1 milagroso que desató la locura en el Camp Nou y puso a Barcelona entre los ocho mejores equipos de Europa.
Fuente: goal.com
